Nuestro amigo MERME

Hace varios años en el afán de nuestra cooperativa por promover todo intento productivo en la sociedad, conocimos a Roberto caminando una feria en zona Sur de Buenos Aires. Mientras promocionaba sus productos pacientemente ante todos quienes pasábamos y nos interesábamos, nos contó una historia que atraviesan muchos conciudadanos. 

Roberto había decidido abandonar su trabajo en el mundo privado como Analista de Sistemas, cansado de la cultura empresarial y se había acercado al INTI a realizar algunos cursos sobre producción de mermeladas en busca de un nuevo camino.

Con el pasar del tiempo se fue profesionalizando, se compró su primera paila y copó la cocina de su casa en Temperley para desarrollar su marca Dulce Anahí. Fue desarrollando mermeladas cada vez de mejor calidad, especializándose en cítricos y con buenos intentos de algunas alternativas bajas en contenido de azúcar.

Pero como todo productor que además comercializa fue descubriendo que no le alcanzaba la vida para hacer todo. Es un gran desafío especializarse en la producción y además tener que salir a feriar, promocionar y además entregar el producto.

Así fue que se contactó con nuestra Cooperativa Vínculos Productivos. En esa época todavía no existía EL CAJONCITO solo nos dedicábamos al MAS CERCA ES MAS JUSTO como línea de comercialización. Primer empezamos a comercializar sus mermeladas y luego nos fuimos conociendo más cercanamente con Roberto, que cada vez que se acercaba a entregarnos se quedaba buenos ratos charlando y compartiendo experiencias.

A medida que la coope fue creciendo advertimos la importancia de sumar alguien como Roberto con su experiencia tanto en sistemas como en el mundo productivo de la producción artesanal. Además se había especilizado en controles de calidad, porque las mermeladas los requieren y eso nos venía muy bien en una cooperativa que empezaba a crear estandares de calidad cada vez mas exigentes.

Hace años lo tenemos trabajando como socio de nuestra cooperatia al amigo Roberto haciendo DE TODO. Desde el armado de pedidos, hasta los controles de calidad, pasando por contacto directo con vecinos, difusiones por mail, arreglando quilombos entre compañeros y hasta manteniendo un nodo en Temperley en su casa para llegar a zona Sur.

Lo apodamos MERME no podía ser de otra manera. Y la coope no sería lo mismo sin su presencia.

GRACIAS POR TODO MERME !!, una alegría haberte cruzado en el camino.