En estos últimos días,
se hicieron públicos los resultados de la última encuesta nacional de nutrición
y salud realizada a niños, niñas y adolescentes de ambos sexos de 0 a 17 años y
adultos de ambos sexos de 18 años y más, en todo el país. Entre los datos de
mayor relevancia se observa exceso de peso tanto en niños como en adultos:
-
Más de 6
de cada 10 adultos presenta sobrepeso obesidad
-
Más de 4
de cada 10 niños entre 5 y 17 años presentan sobrepeso y obesidad
Los números son
impactantes, y la mayoría de los análisis tienden a responsabilizar y
culpabilizar a los individuos en relación a sus elecciones alimentarias. La
malnutrición se vincula con la disminución en el consumo de alimentos reales, a
la vez de un aumento en el consumo de productos Ultraprocesados. Pero ¿ por qué
comemos como comemos? ¿Es que comemos mal? ¿No sabemos como comer? ¿No nos
gustan las verduras?¿Es que los argentinos llevamos una dieta “Demasiado
monótona” o es una realidad que se repite en varios países? Desde el espacio de
nutrición de MCMJ, nos preguntamos ¿Somos realmente libres de elegir lo que
comemos?
Sostenemos y afirmamos
que nuestras elecciones están determinadas por la industria que viene
configurando el modelo agroalimentario actual: la mayoría de los lugares de donde
obtenemos nuestros alimentos nos ofrecen productos ultraprocesados, productos
sin valor nutricional significativo, cuyo único objetivo es generar ganancias. Parecen
inofensivos y hasta saludables o dietéticos y sin embargo se cargan estas
cifras al hombro.
Los alimentos de verdad
son los que ofrece la tierra. Son aquellos que no necesitan manos que las
pongan lindas, con colores y sabores irreales para la estantería del
supermercado. Alimento no es lo mismo que producto alimentario, nutrientes no
es lo mismo que ingredientes, componentes no es lo mismo que aditivos. Cada vez
se hace más difícil consumir alimentos reales, producto de este modelo.
La propuesta de MCMJ,
como muchas otras, es plantear una alternativa desde cómo y qué alimentos se
producen, como se distribuyen y como se comercializan. Replantearnos el modo en
que nos alimentamos no es una responsabilidad individual, ni una tarea simple.
Es sumar esfuerzos, organización y compromiso. Las y los invitamos a conocernos
y ser parte de esta propuesta que nos invita a reencontrarnos con un alimento
sano, rico y justo.
Equipo de nutrición MCMJ
Denisse Reynoso Peitsch, Lucía Cacciutto, Miriam Iglesias

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